BiologíaPolítica

Científicos de renombre critican la gestión del coronavirus

Por Bernhard Groß

Este artículo, publicado en la primera edición de este folleto informativo sobre el coronavirus, empieza con la siguiente afirmación:

«El debate sobre la gestión adecuada del coronavirus (SARS-CoV-2) y la enfermedad que provoca (COVID-19) adolece del hecho de que se sabe demasiado poco sobre el virus. En una situación así, sería importante escuchar el mayor número de voces posible para, finalmente, poder dar con las mejores soluciones. Debe evitarse todo aquello que pueda impedir un intercambio de opiniones abierto e imparcial. La forma en la que tanto la política como los principales medios de comunicación ha tratado a las voces críticas no parece adecuada para satisfacer esta reivindicación. Por esta razón, se debería dar voz a los científicos de renombre que han expresado un punto de vista divergente del «mainstream» y de la mayor parte de la opinión publicada sobre cuestiones científicas o acerca de las medidas políticas derivadas de las mismas. Esta opinión divergente puede referirse a una o varias cuestiones del debate».

Medio año más tarde y tras haberse publicado gran cantidad de nuevas investigaciones en todo el mundo, cabe preguntarse si aún quedan voces críticas notables respecto a la gestión de la crisis. ¿Se ha demostrado que las tesis anteriores están equivocadas? ¿Han surgido quizás nuevos críticos con argumentos nuevos? De entre los expertos presentados hasta ahora, los siguientes siguen expresando críticas fundamentales contra la gestión de la crisis del coronavirus o ven hechos importantes de forma muy diferente a como se suelen presentar en los medios: Dr. Wodarg, Prof. Bhakdi, Prof. Hockertz, Prof. Püschel, Prof. Ioannidis, Prof. Dr. Pietro Vernazza, Prof. Lohse, Prof. Homburg. De las demás personas mencionadas en las ediciones anteriores de este folleto, o bien no se dispone de declaraciones recientes, o bien desde entonces se han expresado predominantemente favorables a la narrativa imperante.

Dado que lo único que no parece haber cambiado es la opinión única de los grandes medios de comunicación, sigue siendo necesario dar mayor visibilidad a las voces disidentes. Por ello, a continuación ofrecemos una breve presentación actualizada de dichas voces críticas.

El Prof. Dr. med. Andreas Sönnichsen es director del Departamento de Medicina General y Medicina Familiar del Centro de Salud Pública de la Universidad Médica de Viena. También es presidente de la asociación Deutsches Netzwerk Evidenzbasierte Medizin e.V. (Red Alemana para la Medicina Factual). «La DNEbM se considera el centro de competencia y referencia en el ámbito germanoparlante para todos los aspectos de la medicina factual o basada en la evidencia»1 En la medida de lo posible, la medicina factual toma toda decisión médica sobre la base de la eficacia demostrada empíricamente (es decir, demostrada mediante estudios). Desde la perspectiva de la medicina factual, la DNEbM publicó una declaración el 4 de septiembre de 2020 titulada «COVID-19: ¿Dónde está la evidencia?» (COVID-19: Wo ist die Evidenz?) y, el 14 de octubre, una réplica a las críticas recibidas. En estas publicaciones, afirman que la situación actual (aumento del número de pruebas positivas, sin que aumente el número de enfermos graves ni las muertes) no justifica la adopción de medidas drásticas (a menos que sea necesario por motivos de investigación). Los medios de comunicación deberían dejar de informar de forma engañosa sobre cifras absolutas. En lugar de realizar pruebas de forma masiva y sin ninguna dirección clara, deben analizarse muestras representativas y hacerse pruebas a los grupos de riesgo. «No se puede descartar que las medidas adoptadas pese a la falta de pruebas puedan causar más daños que el propio virus. Cualquier medida debe ir acompañada de pruebas científicas adecuadas para documentar los beneficios y los daños, así como la relación entre ambos». En Alemania el número de positivos ya había empezado a descender de nuevo antes de que las medidas impuestas por el gobierno federal (cierre de escuelas, cierre de empresas) pudieran surtir efecto. Existen datos contradictorios sobre los beneficios del uso de mascarillas, además de que la calidad de los estudios o los datos disponibles sobre este tema es predominantemente baja.

El Prof. Dr. Christian Drosten es director del Instituto de Virología del Hospital Universitario Charité de Berlin y director de Virología del «Labor Berlin», uno de los mayores laboratorios médicos de Europa. Listar a Drosten entre las voces críticas puede ser sorprendente, pero el motivo quedará claro al final de este párrafo. Drosten está considerado uno de los principales expertos en coronavirus. En una entrevista con el periódico «Wirtschaftswoche»2, Drosten habla, entre otras cosas, de la prueba PCR, que puede utilizarse para detectar el material genético de, por ejemplo, los virus. Este método es tan sensible que puede detectar hasta una sola molécula de material genético. «Si tal agente patógeno se pasea por la mucosa nasal de una enfermera durante un día entero», sin que ella se percate o caiga enferma por ello, de repente ya estamos hablando de un «caso positivo». De este modo, no se incluyen en las estadísticas sólo los enfermos terminales, sino también las personas sanas, produciendo una explosión en el número total de casos. «A eso hay que añadir que los medios de comunicación han montado un escándalo increíble sobre el asunto». La medicina tampoco está libre de modas. Los temas de interés reales deberían ser los casos reales y la cuestión de si las personas infectadas podrían transmitir el virus a otras personas. La «trampa» de estas declaraciones de Drosten es que no se refieren a la actual pandemia de coronavirus, sino al brote del virus MERS (que también pertenece a la familia de los coronavirus) de 2014 en la Península Arábiga (Arabia Saudí). Los críticos se preguntan por qué Drosten no advierte sobre estos aspectos en el caso del SARS-CoV-2 y el Covid-19.

Prof. Dr. Gerd Gigerenzer
Gerd Gigerenzer – [Abb. 01]
El Prof. Dr. Gerd Gigerenzer es, entre otras cosas, Director del Centro Harding para la Competencia de Riesgo (Harding Zentrum für Risikokompetenz) de la Universidad de Potsdam. Anteriormente fue, entre otras cosas, Director del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano y del Instituto Max Planck para la Investigación Psicológica, en Múnich, así como profesor en dos universidades estadounidenses. Es, además, miembro de la Academia Alemana de las Ciencias (Leopoldina) y ha recibido numerosos premios en el ámbito de la ciencia. Junto con el economista Prof. Dr. Thomas Bauer, el estadístico de Dortmund Prof. Dr. Walter Krämer y otros colaboradores, publica desde hace muchos años la «Anti-estadística del mes». En octubre de 2020 trataron el valor informativo de la incidencia de 7 días, que es lo que se utiliza actualmente como base para establecer las medidas actuales.3 Este indicador muestra cuántas nuevas infecciones se han producido por cada 100.000 habitantes en los últimos 7 días. En su opinión, esta cifra en sí misma nos dice más bien poco. Tendría más sentido utilizar la tasa de pruebas positivas, relacionando el número de nuevas infecciones con el número de pruebas. Según su informe, para poder evaluar los datos también es importante saber qué sectores de la población está sometiéndose a estas pruebas. Por ejemplo, en primavera se hicieron las pruebas principalmente a pacientes sintomáticos, mientras que en otoño también se realizaron las pruebas a muchos más jóvenes. Teniendo esto en cuenta, el aumento de personas jóvenes infectadas no sorprende en absoluto. Además, el número de personas infectadas debe ponerse en relación con el número de muertes. De este modo, se puede observar que, a pesar del fuerte incremento del número de infectados, la tasa de mortalidad ha disminuido en un 90% entre los menores de 60 años y en un 80% entre las personas de 60-80 años. Por último, pero no menos importante, habría que tener en cuenta el número de pacientes ingresados en las UCIs. Hasta aquí los consejos «urgentes» de los expertos en estadística.

El profesor John A. Ioannidis, de la Universidad de Stanford, California, es médico, investigador y estadístico. Según Wikipedia, es uno de los científicos más citados a nivel académico. En dicha página se cita al Prof. Ioannidis: «En marzo de 2020, en un editorial de la página web del STAT, Ioannidis criticó la falta de pruebas empíricas a la hora de elaborar las políticas a nivel mundial en respuesta a la pandemia del COVID-19, calificándola como un «fiasco de los que solo ocurren una vez por siglo»[11]. En otra entrevista, Ioannidis calificó de «ciencia ficción manifiesta» los escenarios hipotéticos en los que la falta de adopción de medidas resultaría en 40 millones de muertes en todo el mundo y más de dos millones de muertes tan solo en Estados Unidos. Según Ioannidis, los daños provocados por la cuarentena masiva «podrían ser mucho peor que cualquier cosa que pueda provocar el coronavirus». Por ejemplo, es sabido que las tasas de suicidio aumentan un 1% por cada aumento de un 1% de las tasas de desempleo. Se ha documentado un aumento en el número de casos de maltrato de menores y violencia doméstica». El 14 de octubre de 2020, Ioannidis publicó un estudio en el boletín oficial de la Organización Mundial de la Salud sobre la tasa de mortalidad por Covid-19 en términos del número total de personas infectadas (la denominada mortalidad infecciosa, en inglés infection fatality rate o IFR, que también incluye los casos asintomáticos)4. Basándose en 61 estudios evaluados, así como otras fuentes de datos, Ioannidis calculó una mortalidad infecciosa del 0,23%, un valor muy inferior al que se estimaba al principio de la pandemia. Sin embargo, Ioannidis detectó una variación considerable de los datos en función del lugar donde se realizase el estudio. Entre los factores que pueden haber contribuido al aumento de las tasas de mortalidad, como en los casos de Italia o Nueva York, se encuentran el hecho de que los pacientes con covid-19 ingresados en residencias fuesen devueltos a las mismas, que los pacientes fuesen conectados a respiradores de manera innecesaria o que los pacientes fuesen tratados con hidroxicloroquina. Su conclusión fue que «las tasas de mortalidad infecciosa podrían reducirse aún más mediante intervenciones no farmacológicas apropiadas y precisas que busquen proteger de forma selectiva a las poblaciones de alto riesgo y evitar las situaciones de alto riesgo («settings»)». Así pues, Ioannidis recomienda intervenciones específicas para los grupos de población especialmente vulnerables. No hace referencia alguna a medidas generales que afecten a grandes segmentos de la población. Por último, es preciso señalar que las cifras de mortalidad que ofrece el Robert Koch Institut son unas 10 veces más altas porque su tasa de mortalidad se basa únicamente en el número de casos sintomáticos conocidos (la denominada tasa de letalidad, en inglés case fatality rate o CFR).

Prof. Dr. med. Matthias Schrappe, de la Universidad de Colonia, ex-vicepresidente del Consejo Alemán de Expertos en Salud; Hedwig François-Kettner, gestora y consultora en materia de asistencia y cuidados médicos, ex-presidenta de la asociación Acción para la Seguridad del Paciente (Aktionsbündnis Patientensicherheit) de Berlín; Dr. med. Matthias Gruhl, de Bremen, médico activo en el sistema de salud pública alemán; Prof. Dr. jur. Dieter Hart, del Instituto de Información, Salud y Derecho Médico, Universidad de Bremen; Franz Knieps, abogado y miembro de la junta directiva de una asociación de seguros médicos, de Berlín; el politólogo Philip Manow, de la Universidad de Bremen, SOCIUM Centro de Investigación de la Desigualdad y Política Social; Prof. Dr. phil. Holger Pfaff, Universidad de Colonia, Centro de Investigación de Servicios Sanitarios, ex-presidente del Consejo Asesor de Expertos del Fondo de Innovación, Prof. Dr. med. Klaus Püschel, Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf, Instituto de Medicina Legal; Prof. Dr. rer.nat. Gerd Glaeske, Universidad de Bremen, SOCIUM Public Health, antiguo miembro del Consejo Alemán de Expertos en Salud.
Este grupo de autores ha publicado hasta la fecha seis «tesis», en las que expresan críticas fundamentales contra muchas de las medidas adoptadas para contener el SARS-CoV-2. Con motivo de la conferencia de la Canciller Merkel con los presidentes de los distintos estados federados el 14 de septiembre de 2020, los autores publicaron una «declaración ad-hoc»5 con fecha del 18 de octubre 2020, cuyo título es revelador: «La pandemia causada por el SARS-CoV-2/Covid-19: Mantener el equilibrio y el sentido de la proporción, interpretar correctamente las cifras, prevención específica orientada a grupos concretos, comunicación moderna de los riesgos en lugar de amenazas de confinamiento». Con este artículo, los autores buscan señalar una «evolución preocupante e indeseable» de la situación. Los responsables «insisten en los mismos procedimientos una y otra vez e incluso refuerzan medidas cuya eficacia y aceptación resultan muy dudosas desde el punto de vista científico». Las cifras más altas se dan en los países con medidas más restrictivas. Ya en marzo de 2020 se vislumbró que las medidas más restrictivas no tendrían efectos positivos, sino muy negativos. Los autores afirman que la prioridad debería ser «centrarse en la necesidad urgente de proteger a los grupos vulnerables».
La ausencia de estudios de cohorte que puedan describir la progresión de la infección entre la población es una grave negligencia por parte de los organismos y autoridades políticas responsables. Los valores límite de la incidencia a 7 días (que ahora incluso se han endurecido a 35/100.000) son «papel mojado» por razones metodológicas. Así pues, los autores concluyen: «En cualquier caso, la prevención de riesgos mediante la prevención selectiva orientada a grupos e instituciones vulnerables es la alternativa a las amenazas de un segundo confinamiento.» En su último y sexto artículo, fechado el 22 de noviembre de 20206, los autores expresan su malestar sobre la reducción del número total de camas UCI a lo largo del año. En su opinón, esto no se puede explicar con los datos disponibles y es necesario un análisis a nivel político. Por tanto, la disminución de camas UCI libres no se debería únicamente al aumento de pacientes covid que requieren cuidados intensivos.

Dra. Sunetra Gupta, profesora de la Universidad de Oxford, epidemióloga especializada en inmunología, desarrollo de vacunas y modelización matemática de enfermedades infecciosas. Dr. Martin Kulldorff, profesor de Medicina en la Universidad de Harvard, bioestadístico y epidemiólogo especializado en la detección y vigilancia de brotes de enfermedades infecciosas y en seguridad de las vacunas. Dr. Jay Bhattacharya, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, médico, epidemiólogo, economista de la salud y experto en política sanitaria, especializado en enfermedades infecciosas y poblaciones vulnerables.

The authors of the Great Barrington Declaration
The authors of the Great Barrington Declaration – [Abb. 02]

Los tres científicos firmaron la denominada «Declaración de Barrington» (Great Barrington Declaration) el 4 de octubre de 20207, que comienza así: «Como epidemiólogos especializados en enfermedades infecciosas y científicos activos en el ámbito de la salud pública, nos preocupan seriamente los efectos nocivos de las políticas imperantes contra el Covid-19 sobre la salud física y mental. Por ello, recomendamos un enfoque que nosotros llamamos «protección orientada» (focused protection)». La declaración prosigue: «Las actuales políticas de confinamiento están teniendo un impacto devastador sobre la salud pública, tanto a corto como a largo plazo. Los resultados de dichas medidas, por nombrar solo algunos, incluyen una menor tasa de vacunación infantil, peores tasas de enfermedades cardiovasculares, menos revisiones oncológicas y un empeoramiento general de la salud mental, lo que en los próximos años resultará en un mayor exceso de mortalidad». Asimismo exigen que las personas de bajo riesgo lleven una vida normal. Esto llevaría a que una gran proporción de la población se infectara y desarrollara inmunidad frente a nuevas infecciones (la denominada inmunidad de rebaño). Por otro lado, habría que proteger mejor a los que sí corren riesgo. A fecha del 22 de noviembre de 2020, la declaración ha sido firmada por 12.116 científicos de los campos de la medicina y las ciencias de la salud, 35.238 médicos en ejercicio y 63.8961 ciudadanos preocupados («concerned citizens»). Como contrapartida, el 14 de octubre de 2020 se publicó un memorando en la revista científica The Lancet, el denominado «Memorando John Snow»8, que, con 80 firmantes originales y un total posterior de 6.900 firmantes, se opone a las afirmaciones de la Declaración de Barrington. El Memorando John Snow defiende las medidas adoptadas, incluyendo los denominados «confinamientos» (lockdown), es decir, la severa restricción de la vida privada y pública.

La profesora Ines Kappstein, habilitada en higiene hospitalaria, trabajó durante muchos años en el Hospital Universitario «rechts der Isar» de la Universidad Técnica de Múnich, así como médico jefe de higiene hospitalaria en los hospitales de la Kliniken Südostbayern AG. Desde 2016, administra varias clínicas de especialidades, de enfermedades agudas y de rehabilitación como autónoma. En un artículo publicado el 18 de agosto de 2020 en la revista «Krankenhaushygiene up2date»9, Kappstein adopta una postura crítica sobre el uso de mascarillas en lugares públicos. Concluye que: «La recomendación de usar mascarillas y otros EPIs en espacios públicos 1) no tiene base científica alguna y 2) es incluso potencialmente contraproducente». Los estudios citados por el RKI, entre otros, en su reevaluación del uso de mascarillas no resultan adecuados para demostrar el beneficio de las mascarillas en espacios público. No es realista suponer que la población cumpla las normas publicadas por el Instituto Federal de Medicamentos y Productos Médicos de Alemania (BfArM, por sus siglas en alemán) y otras instituciones médicas sobre el uso correcto e higiénico de las mascarillas. Este protocolo ya de por sí resulta difícil incluso para el personal médico cualificado. Así, la obligación del uso de la mascarilla podría incluso convertirse en un riesgo higiénico, pues en realidad e inevitablemente el usuario se tocará la cara y la mascarilla una y otra vez. De este modo, los patógenos pueden pasar a las manos y de ahí penentrar en el cuerpo a través de las membranas mucosas. Sin embargo, la transmisión es poco probable si se mantiene una distancia entre las personas afectadas inferior a 1,5 m, estando cara a cara y durante al menos 15 minutos. Dado que esta situación puede evitarse fácilmente en público, el uso obligatorio de mascarillas es innecesario.

Dr. rer. nat. Dr. med. habil. Gerald Hüther es un neurobiólogo que se ha dado a conocer principalmente a través de sus numerosos libros de divulgación científica y conferencias sobre neurobiología. Ha trabajado, entre otros lugares, en el Instituto Max Planck de Medicina Experimental de Gotinga, en la DFG con la beca Heisenberg, así como en la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Gotinga. En su intervención en la 15ª sesión de la «Comisión de Investigación del coronavirus»10, se centró en el tema del miedo. La creación selectiva de miedo para perseguir determinados objetivos es algo muy extendido en nuestra sociedad desde hace mucho tiempo, ya sea en la educación, en el trabajo o en muchos otros ámbitos. La crisis del coronavirus no es una excepción. Existen dos extremos en cuanto a la respuesta frente al miedo. Uno sería aferrarse a los líderes (por ejemplo, el gobierno) y seguir todas las reglas sin cuestionarlas lo más mínimo (por ejemplo, llevar mascarilla estando solo en el bosque). El otro extremo consistiría en elaborar teorías que explicaran la causa de la crisis, de la que surgiría una gran variedad de teorías conspirativas. En base a estas teorías, se podría hacer algo concreto contra lo que se percibe como la causa, sea esta real o supuesta. Los representantes de ambos extremos tienen en común que no responden racionalmente. El Dr. Hüther considera que la gestión de la crisis es errónea, pero no asume que sea algo controlado en su totalidad. Más bien, considera que las estrategias observadas en la población y en los responsables políticos y científicos son inherentes al sistema, es decir, que, por así decirlo, se darían en cualquier caso. Incluso el papel que desempeñan científicos de renombre, como el profesor Drosten, es de esperar si se tiene en cuenta su biografía. Gente así se han vuelto de esa forma por la constante compulsión de tener que funcionar dentro de nuestro sistema, por lo que este tipo de comportamiento está profundamente arraigado en su psique.

Hans-Jürgen Papier
Hans-Jürgen Papier – [Abb. 03]
Hans-Jürgen Papier es experto en derecho constitucional alemán. Entre otras cosas, fue profesor de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich (LMU) y fue Presidente del Tribunal Constitucional Federal de Alemania de 2002 a 2010. Si bien consideró que las restricciones de la primavera de 2020 eran «necesarias y apropiadas» porque existía el peligro de que el sistema sanitario colapsase11, en una entrevista concedida al Neue Züricher Zeitung el 20 de octubre de 202012 se muestra muy crítico con muchas de las medidas adoptadas por los gobiernos federal y estatales: «Muchas medidas son perfectamente aceptables desde el punto de vista constitucional, mientras que otras no satisfacen el principio de proporcionalidad. Los tribunales contencioso-administrativos y contencioso-administrativos superiores de los estados federales de Alemania ya han dictado que algunas medidas concretas que restringen los derechos fundamentales son totalmente desproporcionadas por su rigor, y en algunos casos incluso manifiestamente ilegales, como, por ejemplo, la prohibición de hospedaje, el toque de queda o las prohibiciones absolutas de reunión». Papier ha cuestionado la constitucionalidad de la prohibición de hospedaje desde el principio. Las restricciones sustanciales a los derechos fundamentales tendrían que ser decididas por el Parlamento, dijo. Sin embargo, en su opinión, la primacía parlamentaria ha sido desatendida durante meses. La mayoría de los parlamentarios se han retirado del juego, dijo. «Ya el Tribunal Contencioso-Administrativo de Baviera advirtió en abril de 2020 que las órdenes de cierre y confinamiento a largo plazo debían ser dictadas por el Parlamento. Los políticos han ignorado en gran medida las advertencias. Al mismo tiempo, los medios de comunicación apenas se han hecho eco del asunto». En cuanto a las reuniones periódicas de la Canciller con los presidentes de los estados federados para decidir las medidas para hacer frente a la crisis del coronavirus, Papier dice: «De nuevo, aquí existe una discrepancia muy evidente entre la realidad política y el derecho constitucional. La Constitución no prevé la creación de este órgano». En su opinión, no es suficiente justificar restricciones graves de los derechos fundamentales basándose en los valores límite determinados por los políticos en base al número de nuevos infectados por cada 100.000 habitantes (por ejemplo, 35 o 50 nuevos infectados). Si todo esto se justifica por el riesgo de colapso de las autoridades sanitarias, la política debe garantizar la disponibilidad de más personal para este fin.

Hasta aquí algunas declaraciones críticas recientes sobre la gestión de la crisis del coronavirus. Los lectores más atentos se habrán percatado de que las críticas actuales son, en gran medida, las mismas que ya se plantearon en primavera de 2020. ¿Se debe a la ignorancia de los poderosos y de sus voceros mediáticos, o tal vez a la falta de validez de los argumentos? La cualificación profesional de las personas mencionadas no es garantía alguna de que tengan razón en cada una de sus afirmaciones, pero debería ser suficiente como para analizarlas seriamente.

Con todo, esta lista podría prolongarse bastante más. En RUBIKON, una página web mundial con puntos de vista alternativos a los del sistema imperante, se ha publicado una recopilación de las declaraciones de 120 expertos en medicina, biología, derecho y otros campos, con sus respectivas referencias13. Esta lista puede servir como punto de partida para investigar más y así, en última instancia, junto con las declaraciones de los medios de comunicación «oficiales del Estado», contribuir a tener una imagen más completa y realista de la situación. Sin embargo, una aclaración más detallada de las controversias científicas sólo puede lograrse mediante una reevaluación posterior en el marco de estudios cuidadosamente planificados y ejecutados, cuyos resultados se sometan al proceso habitual de publicación y al escrutinio crítico de colegas expertos.

Quellen:

1 https://store.hohewarte.de/home/707-corona-sonderheft.html

2 https://www.ebm-netzwerk.de/de/ueber-uns/wer-wir-sind

3 https://www.wiwo.de/technologie/forschung/virologe-drosten-im-gespraech-2014-der-koerper-wirdstaendig-von-viren-angegriffen/9903228-all.html, abgerufen am 24.11.2020

4 https://www.rwi-essen.de/unstatistik/108/, abgerufen am 20.11.2020

5 https://www.who.int/bulletin/online_first/BLT.20.265892.pdf, abgerufen am 20.11.2020

6 https://www.monitor-versorgungsforschung.de/Abstracts/Abstract2020/MVF-05-20/pdf_0520/AdhocStellungnahme-Covid-19/view, abgerufen am 02.11.2020

7 http://matthias.schrappe.com/index_htm_files/Thesenpap6_201122_endfass.pdf, abgerufen am 29.11.2020

8 https://gbdeclaration.org/die-great-barrington-declaration/, abgerufen am 22.10.2020

9 https://www.johnsnowmemo.com/, abgerufen am 22.11.2020

10 https://www.thieme-connect.de/products/ejournals/pdf/10.1055/a-1174-6591.pdf, heruntergeladen am
22.11.2020

11 https://www.youtube.com/watch?v=GwNXZFKCw_w&feature=emb_logo, abgerufen am 25.11.2020

12 https://www.moz.de/nachrichten/politik/corona-einschraenkungen-ex-verfassungsrichter-hans-juergenpapier-sorgt-sich-um-grundrechte-49140868.html, abgerufen am 28.11.2020

13 https://www.nzz.ch/international/hans-juergen-papier-warnt-vor-aushoehlung-der-grundrechte-ld.1582544, abgerufen am 28.11.2020

14 https://www.rubikon.news/artikel/120-expertenstimmen-zu-corona


Abbildungen

Abb. 01 Franz Johann Morgenbesser from Vienna, Austria, CC BY-SA 2.0, via Wikimedia Commons
Abb. 02 Taleed Brown, CC BY 4.0, via Wikimedia Commons
Abb. 03 Tobias KlenzeDeutsch: Weiterverwendung gemäß Lizenz mit dem folgenden Hinweis möglich: Bild: Wikipedia / Tobias Klenze / CC-BY-SA 4.0. Die Lizenz muss verlinkt werden!English: You may re-use this image under the terms of the license using the following reference: Image: Wikipedia / Tobias Klenze / CC-BY-SA 4.0. The license must be a link!, CC BY 3.0, via Wikimedia Commons
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