La Bund für Gotterkenntnis (en adelante, BfG) es constantemente objeto de ataques malintencionados, falsas acusaciones y calumnias. A continuación rebatiremos las más importantes.
Lo que somos y lo que no somos
Aserción
Realidad
Alegaciones y sus hechos
Defendemos la preservación y valoración de todos los pueblos.
El racismo significa la sobrevaloración de la propia raza o pueblo, a la par que se desprecia o incluso persigue a otras razas y pueblos. En la Cognición de lo Divino (Gotterkenntnis) de Mathilde Ludendorff no hay rastro alguno de semejante actitud. Más bien al contrario, en sus obras se refiere repetidamente a la igualdad de derechos de las diferentes razas y sus pueblos y, especialmente, a lo esencial que resulta la preservación de las culturas de todos los pueblos, cada una con su «canto divino» particular, para la conservación de la armonía de la Creación.
Reivindicamos la igualdad de derechos y deberes para el pueblo judío, como para cualquier otro pueblo.
La Cognición de lo Divino (Gotterkenntnis) de Mathilde Ludendorff rechaza explícitamente cualquier tipo de deificación étnica. Por supuesto, esto implica el rechazo del delirio nacionalsocialista de la «raza superior», así como el rechazo de cualquier pretensión religiosa-ortodoxa de ser el «pueblo elegido». Esto no puede en absoluto llamarse antisemitismo.
La cosmovisión representada por la BfG, es decir, la Cognición de lo Divino (Gotterkenntnis) de Mathilde Ludendorff, subraya explícitamente la importancia de la diversidad y la multiplicidad (es decir, de la pluralidad) en toda la Creación y también, por supuesto, entre los seres humanos y los distintos pueblos.
La BfG no es una secta, es decir, una escisión de una «religión madre» o de la «fe cristiana correcta» o de la «comunidad cristiana correcta». Se trata de una comunidad de cosmovisión (Weltanschauungsgemeinschaft) reconocida por la jurisdicción suprema (Tribunal Federal Contencioso-administrativo, 1971) de acuerdo con las disposiciones del artículo 140 de la Ley Básica de la RFA, en relación con el apartado 7º del artículo 137 de la Constitución de Weimar. La BfG representa la cosmovisión expuesta en las doce obras filosóficas de la Dra. Mathilde Ludendorff.
Las obras de Mathilde Ludendorff son accesibles al público, así como el extenso material escrito publicado desde los inicios del movimiento Ludendorff. Durante muchos años, nuestros eventos fueron anunciados públicamente. Por desgracia, esto dejó de ser posible debido al creciente número de interrupciones y acoso sufrido. Las personas realmente interesadas son siempre bienvenidas a nuestras reuniones, previa inscripción. Las ponencias impartidas en nuestros eventos también suelen publicarse posteriormente.
Después de los interrogatorios realizados por varios departamentos de la Junta Militar estadounidense a partir de mayo de 1945, Mathilde Ludendorff recibió la siguiente notificación: «En nombre de la Junta Militar, le informo de que se le considera políticamente intachable.»
A finales de octubre de 1946 se abrió un procedimiento de desnazificación (Spruchkammerverfahren) contra Mathilde Ludendorff, que terminó dos meses después con la notificación de que no se había encontrado nada sustancial para presentar cargos en base a sus obras.
Tras una campaña de calumnias cada vez mayor por parte de la prensa, se inició un nuevo procedimiento de desnazificación contra Mathilde Ludendorff, que concluyó en enero de 1950 con el veredicto de «culpable principal» (Hauptschuldige). Que no se trató un juicio constitucional lo demuestra, entre otras cosas, la declaración del Presidente de la Sala, que se negó a aportar pruebas de la veracidad de los hechos investigados por Mathilde Ludendorff en su obra, alegando que la cuestión no era la veracidad de los mismos, sino los posibles efectos que pudieron tener sobre el lector medio de la dictadura nacionalsocialista. Tras varios recursos y demandas, la filósofa «tan solo» fue categorizada de «persona incriminada (activista)» y se resarcieron, al menos parcialmente, las injurias más graves cometidas contra la filósofa, ya que se revocaron las sanciones a las que se le había condenado, como el trabajo especial, la confiscación de bienes y la retirada de la pensión de viudedad.
La BfG representa únicamente las ideas filosóficas de Mathilde Ludendorff. No tiene nada que ver con los acontecimientos políticos de la República de Weimar. Si aún así y, a pesar de todo, se adopta una posición al respecto, es sólo por la cantidad de descalificaciones sufridas por la BfG en base a esta acusación.
El General Erich Ludendorff cooperó con Hitler durante un corto período de tiempo una vez finalizada la Primera Guerra Mundial para evitar las consecuencias del Tratado de Versalles. Sin embargo, una vez que Ludendorff se dió cuenta de los objetivos de Hitler, abandonó todo tipo de colaboración con él en 1925. Erich Ludendorff jamás fue miembro del NSDAP. Erich Ludendorff llevó a cabo una incesante lucha intelectual como defensa contra la incipiente dictadura nazi, especialmente a partir de 1929. Esto queda patente en los numerosos artículos que publicó, algunos de los cuales encontraron gran difusión, como, por ejemplo, «Nuevo engaño del NSDAP» (Neuer Trug der NSDAP), «Subtenientes violentos» (Gewalttätige Unterführer), «La agitación de las SA» (SA-Hetze), «El cinismo nacionalsocialista» (NS-Zynismus), «Los nacionalsocialistas como estranguladores» (Nationalsozialisten als Würger), «La traición de Hitler» (Hitlers Verrat), «Salir de la ciénaga parda» (Heraus aus dem braunen Sumpf), «Quien vota, vota por el Estado penitenciario» (Wer wählt, wählt den Zuchthausstaat).
Una sentencia del Tribunal Contencioso-administrativo de Baviera, en Múnich, datada el 19 de febrero de 1963 (nº 4142/61), afirma expresamente que la conducta de Erich Ludendorff durante el período hasta 1925 «no puede considerarse como causante de la evolución del nacionalsocialismo hacia el régimen despótico de 1933». Respecto al período posterior a 1925, el sumario dice textualmente: «En el período posterior a 1925, la voluntad de apoyo de Ludendorff hacia el nacionalsocialismo era algo conceptualmente imposible por el hecho de que Ludendorff se opuso decisivamente al mismo, mostrándose esencialmente hostil incluso en el período posterior a 1933».
La hostilidad entre Ludendorff y el nacionalsocialismo se muestra claramente, por ejemplo, en el artículo «Sobre nuestra lucha» (Aus unserem Kampf), impreso en el número de Ludendorffs Volkswarte del 19 de marzo de 1933: Enlace al documento original en alemán
Su funeral de estado en 1937 fue organizado por Hitler en contra de la voluntad expresa del General, así como la de su viuda, con fines puramente propagandísticos, ya que el General Ludendorff era una personalidad mundialmente conocida. Sin embargo, Mathilde Ludendorff se impuso para que el féretro fuera honrado con la bandera de guerra imperial, y no con la nueva.
Por otra parte, responsabilizar al muerto de un funeral de estado es una idea grotesca.
La BfG ni posee ni administra algo así.
Desde sus comienzos, la BfG no tuvo nada que ver con la Tannenbergbund, que era una asociación de defensa puramente política a la que también pertenecían miembros de las iglesias cristianas.
Esto no se contradice con el hecho de que el verdadero precursor de la BfG, la asociación Deutschvolk, en sus comienzos se dirigía principalmente a miembros de la Tannenbergbund que habían abandonado las iglesias cristianas (véase también: Historia de la BfG).